La palabra Mindfulness comienza a ser cada vez más
reconocida en nuestro vocabulario. Mindfulness, cuyo significado es mente plena
o conciencia plena, es una práctica cuyo objetivo principal es reducir el
estrés y mejorar la salud cognitiva. El Mindfulness aporta beneficiones basados
en el budismo y aplicados a la medicina y psicología, y la cual ha sido estudiada
científicamente. La reducción del estrés
basada en la atención plena será la finalidad del mindfulness. Su práctica se
centrará en el aumento de la autoconciencia, la reducción de los síntomas
físicos y psicológicos y la mejorara del bienestar emocional.
Numerosas técnicas de mindfulness tanto para adultos como
para niños han ayudado a la sociedad a crear programas y talleres mindfulness y
así reducir el estrés y aplicar la meditación en nuestra rutina diaria.
Hoy en día estamos inmersos en el trabajo, la familia, los
estudios, las clases, etc, y no prestamos atención a lo que está sucediendo tanto
fuera como dentro de nuestro cuerpo y mente. La rapidez de nuestras vidas no
permite prestar atención de manera consciente a las experiencias de nuestro
presente con curiosidad y aceptación. La práctica del
mindfulness ayuda a relacionarnos de forma directa con lo que ocurre en nuestras
vidas, en el momento presente en el que las vivimos. Eso hará que la persona
trabaje conscientemente su estrés, dolor, enfermedad o cualquier cosa tanto
buena como mala que suceda dentro de ella.
La atención plena amplía el bienestar emocional y mejora
nuestra salud cognitiva a partir de la aceptación de todo lo que ocurre dentro
de nuestro cuerpo. A continuación se narra algún sencillo ejercicio que se puede practicar
en casa y ayudará a mejorar nuestra mente para llegar a un estado más
saludable.
Sexto ejercicio
Observar los pensamientos, hacer que fluyan en nuestra mente. Durante el día no tenemos tiempo de pensar en nosotros mismos ni en todo lo que nos rodea, por eso mismo, este ejercicio te permitirá pensar en todas las cosas que existen en nuestra cabeza pero no tenemos tiempo de darles más de dos segundos. Sé consciente de lo que pasa por tu cabeza, pero no los retengas ni los juzgues, sólo obsérvalos y piensa en ellos.
Séptimo ejercicio
Un ejercicio óptimo para mantener la mente relajada y libre de pensamientos negativos es precisamente realizar lo contrario. Para este ejercicio será necesario crear pensamientos positivos o imágenes que nos agraden y mantenerlos en nuestra mente durante unos minutos.
Octavo ejercicio
Para terminar, intenta encontrar un lugar cómodo, agradable y tranquilo para ti. Ahora mantén los ojos abiertos e intenta crear un silencio absoluto en tu interior. La tarea será el poder concentrarte durante unos minutos en un objeto y mantener la mirada fija. Eso provocará que todas las distracciones o pensamientos negativos se diluyan y vayan desapareciendo poco a poco.
Con la práctica diaria de la conciencia plena se logrará un bienestar cognitivo y una salud emocional más estable. El mindfulness nos ayudará a disminuir nuestro estrés diario y a preocuparnos más por nosotros mismos. Y recuerda: Abre tu corazón a la vida. Aceptar sin resignación, siempre es el inicio de la felicidad.
Primer ejercicio
Para realizar el primer ejercicio se necesita atender a una
postura correcta, con espalda recta, manos y brazos relajados, ojos cerrados y
sentados en una silla o en el suelo. El ejercicio consiste en realizar la
atención plena, es decir centrar toda la atención y concentración a la
respiración. En unos minutos, tres normalmente, debes de respirar normalmente y
tomar conciencia de cómo tus pulmones se hinchan al coger oxígeno y de cómo se
encogen al soltarlo. Es posible que tu mente se distraiga en ocasiones y acabes
pensando en qué vas hacer de cenar, pero es normal, simplemente acéptalo y
vuelve a centrar tu atención en la respiración.
Segundo ejercicio
El segundo ejercicio será un escáner de nuestro cuerpo,
también llamado Body Scan. Este consiste en tomar conciencia del cuerpo como un todo y
observar qué puntos de mi cuerpo se ven afectados por la tensión o el dolor y
poder detectarlos. Posteriormente, se comienza prestando atención a una parte
del cuerpo, se puede empezar por los pies. En este momento daremos comienzo a
permitirnos descansarlos, notar su peso, su cosquilleo, su calor y si
detectamos algo de malestar, simplemente dejarlo estar y aceptarlo como parte
de nosotros. Después, la atención se centrará en las piernas, los glúteos, los
brazos, el tronco y la espalda, la cabeza y las facciones. De esta manera,
observamos el cuerpo desde fuera y tomamos conciencia de cada parte de él
intentando aceptar cualquier sensación que encontremos.
Tercer ejercicio
El tercer ejercicio consiste en la observación consciente. Deberás
coger un objeto que tengas a tu alrededor y colocarlo entre tus manos. Permite
a tu conciencia descubrir nuevas texturas u olores de ese objeto y observa como
tu mente se liberará de pensamiento futuros y pasados y se centra en el ahora
y el presente, sin dejarnos influir por nada. Esta observación consciente del
objeto es una forma de meditar y de hacer que nuestra mente observe mucho más
de lo que uno cree que puede ser capaz.
Cuarto ejercicio
Este ejercicio se llevará a cabo en el lugar de trabajo. Simplemente mantener tu zona de trabajo ordenada, hará que tu mente se encuentre más tranquila y reducirá tu estrés. Será importante que aquello que tengas que hacer no lo retrases para luego, ¡hazlo ahora!, sólo de esa manera te librarás lo antes posible. Y cuando acabes esto, dedica a reponer tu postura, a colocarla recta, estirar los hombros y realizar una respiración profunda. De esta manera, potenciarás que tus músculos se liberen y que nuestra mente desconecte de los estresores del trabajo.
Quinto ejercicio
En numerosas ocasiones, nos encontramos situaciones en las que estamos realizando tres cosas al mismo tiempo. Esto tiene que acabar si queremos practicar una atención plena de lo que estamos haciendo y por lo tanto, realizarlo de manera exitosa. Lo más óptimo es realizar la tarea de una en una y centrarse en cada una por separado. Sólo así podremos experimentar la observación consciente.
Este ejercicio se llevará a cabo en el lugar de trabajo. Simplemente mantener tu zona de trabajo ordenada, hará que tu mente se encuentre más tranquila y reducirá tu estrés. Será importante que aquello que tengas que hacer no lo retrases para luego, ¡hazlo ahora!, sólo de esa manera te librarás lo antes posible. Y cuando acabes esto, dedica a reponer tu postura, a colocarla recta, estirar los hombros y realizar una respiración profunda. De esta manera, potenciarás que tus músculos se liberen y que nuestra mente desconecte de los estresores del trabajo.
Quinto ejercicio
En numerosas ocasiones, nos encontramos situaciones en las que estamos realizando tres cosas al mismo tiempo. Esto tiene que acabar si queremos practicar una atención plena de lo que estamos haciendo y por lo tanto, realizarlo de manera exitosa. Lo más óptimo es realizar la tarea de una en una y centrarse en cada una por separado. Sólo así podremos experimentar la observación consciente.
Sexto ejercicio
Observar los pensamientos, hacer que fluyan en nuestra mente. Durante el día no tenemos tiempo de pensar en nosotros mismos ni en todo lo que nos rodea, por eso mismo, este ejercicio te permitirá pensar en todas las cosas que existen en nuestra cabeza pero no tenemos tiempo de darles más de dos segundos. Sé consciente de lo que pasa por tu cabeza, pero no los retengas ni los juzgues, sólo obsérvalos y piensa en ellos.
Séptimo ejercicio
Un ejercicio óptimo para mantener la mente relajada y libre de pensamientos negativos es precisamente realizar lo contrario. Para este ejercicio será necesario crear pensamientos positivos o imágenes que nos agraden y mantenerlos en nuestra mente durante unos minutos.
Octavo ejercicio
Para terminar, intenta encontrar un lugar cómodo, agradable y tranquilo para ti. Ahora mantén los ojos abiertos e intenta crear un silencio absoluto en tu interior. La tarea será el poder concentrarte durante unos minutos en un objeto y mantener la mirada fija. Eso provocará que todas las distracciones o pensamientos negativos se diluyan y vayan desapareciendo poco a poco.
Con la práctica diaria de la conciencia plena se logrará un bienestar cognitivo y una salud emocional más estable. El mindfulness nos ayudará a disminuir nuestro estrés diario y a preocuparnos más por nosotros mismos. Y recuerda: Abre tu corazón a la vida. Aceptar sin resignación, siempre es el inicio de la felicidad.
Comentarios
Publicar un comentario