¿Qué es lo que comemos?

No nos gusta ser alarmistas, tampoco es que creamos que algo de lo que podamos escribir aquí pueda tener la repercusión suficiente como para crear alarma, aún así y a pesar de los temas que tratamos, intentamos mostrar de la forma más razonable nuestro punto de vista. Ni más ni menos.

La entradilla anterior la necesitamos, tal vez no era preciso el apuntillarlo, para aclarar posturas respecto el tema que vamos a tratar esta semana. Primero porque tan solo se refiere de forma tangencial a la salud cognitiva (nombre que da título al blog) y segundo porque puede llegar a preocupar a alguien más de la cuenta.

Pero dejémonos de preámbulos. El domingo pasado (19 de diciembre) el diario El País publicó un artículo de Mónica G. Salomone en el que se trata de evidenciar los componentes perjudiciales que tienen los alimentos, más en concreto el pescado, y que son ajenos al producto en cuestión. Estamos hablando, por si no ha quedado claro todavía, de la contaminación. De la contaminación por plomo (que aunque su uso se haya reducido seguirá en la cadena trófica durante mucho tiempo), de la contaminación por mercurio… Elementos que incluso en pequeñas dosis pueden ser perjudiciales para nuestra salud, sobre todo para los bebés al influir negativamente en su desarrollo físico y cognitivo. Es lo que lleva a aconsejar, en el artículo, a cuidar el consumo de pescado y no abusar de él.

Un artículo de esta clase en las fechas en las que estamos, donde son habituales las comilonas , puede parecer un poco corta rollos. De ahí que empezáramos casi excusándonos, asegurando que no queríamos alarmar a nadie. Además, simplemente nos hacemos eco de un artículo publicado en El País, con miles de visitas diarias, así que lo que podamos decir nosotros al respecto no creemos que influya en exceso.

De todas formas, e independientemente de nuestra influencia, tenemos que ser conscientes de que nuestra alimentación, sobre todo la de los niños, es crucial para el desarrollo tanto físico como cognitivo. No solo es necesario llevar una dieta equilibrada sino que, en la medida de nuestras posibilidades, también tendremos que cuidar y medir qué es lo que comemos y lo perjudicial que puede llegar a ser para nuestra salud.

Dicho esto, tampoco se preocupen en exceso y sigan disfrutando de las fiestas, que disfrutar también es muy necesario para nuestra salud.

Comentarios