La salud y la malnutrición

En este blog solemos hablar sobre todo lo relacionado, o sobre todo lo que creemos que está relacionado, con la salud, y en concreto, con la salud cognitiva. De hecho, este es el nombre del blog. En este aspecto somos bastante transparentes, quien entra sabe qué se puede encontrar.

Sin embargo, aunque la adversativa igual no es del todo correcta, creemos que los temas relacionados con la salud cognitiva son muy amplios. Por eso, en algunos de artículos anteriores, hemos hecho referencia a la inteligencia emocional o al marketing emocional. Porque consideramos que tienen que ver con la salud cognitiva.

Esta semana hemos leído en elmundo.es, que a su vez se hace eco de la información presentada en The Lancet, que uno de los puntos que se debatirán en las reuniones del G-20 y del G-8, que están teniendo (y tendrán) lugar en Canadá, será la salud. Es probable que no lleguen a un acuerdo, y si lo hacen no será en temas importantes, pero está en la agenda.

Realmente de lo que se trata es del dinero que pondrán los países para mejor la salud del llamado tercer mundo. Pero, para ello, no es suficiente (aunque sí necesario) costear los medicamentos o por lo menos hacerlos asequibles para todo aquél que lo necesite. Algo tan básico como lograr acabar (o por lo menos disminuir) con la malnutrición sería un paso importante para mejorar la salud mundial.

Y es que la malnutrición es una fuente de enfermedades, un cuerpo débil afronta con más dificultades los problemas de salud. Pero es que, en concreto, la malnutrición infantil incide de manera negativaen el crecimiento del niño malnutrido, lo que provoca no sólo que pueda morir prematuramente sino que también un desarrollo deficiente. En todos los ámbitos, también en el plano cognitivo, por supuesto. Es decir, estar malnutrido en la infancia incide de manera directa, y sumamente negativa, en la salud cognitiva del niño desnutrido.